El Manguito Rotador es un grupo de cuatro músculos/tendones que rodean la articulación del hombro, cuya función es contribuir tanto a la movilidad como estabilidad del hombro. Todas estas funciones en conjunto permiten que el hombro desarrolle el mayor rango de movimiento de todo el cuerpo humano.
Las lesiones del manguito rotador son muy comunes. Pueden ocurrir cuando los músculos o tendones sufren irritación o daño. Muchas actividades pueden desencadenar estos fenómenos, incluyendo caídas, levantamiento de objetos, actividades que involucren movimientos repetitivos de los brazos sobre la cabeza y la degeneración del tendón del manguito rotador. La incidencia del daño del manguito rotador aumenta con la edad.
En general podemos decir que existen tres tipos de lesiones del manguito rotador: Tendinitis, Bursitis y los Desgarros o roturas del manguito rotador.
La tendinitis ocurre cuando los tendones del manguito rotador se inflaman como consecuencia del uso excesivo o la sobrecarga. Esta es una condición frecuente en atletas involucrados en la práctica diaria o rutinaria de deportes como tenis o basquetbol, que involucran movimientos repetitivos de los brazos sobre la cabeza. La bursitis es una inflamación que se produce cuando una delgada bolsa llena de fluidos (bursa) que se encuentra entre la articulación del hombro y los tendones del manguito rotador se irrita. Esto también puede ser consecuencia de sobrecarga del músculo del hombro o de la práctica repetitiva de actividades que involucren movimientos del brazo sobre la cabeza. Si estas dos condiciones no reciben tratamiento, la persona podría sufrir un desgarro en la región del manguito rotador, el cual requerirá una estrategia de tratamiento más drástica.
Los síntomas más comunes asociados con las lesiones del maguito rotador son el dolor agudo y la perdida de la función o debilidad del hombro. Puede aparecer dolor asociado a actividades de la vida diaria tales como rascarse la cabeza, vestirse, recostarse del lado afectado o cargar un objeto liviano. El brazo se verá afectado por debilidad la cual junto con el dolor determinarán la inactividad del hombro. Otras veces existe relación con un esfuerzo físico o traumatismos, luego del cual comienza el dolor y la limitación.
El tratamiento dependerá del grado de daño de los tendones y el nivel de actividad del paciente. En el caso de inflamación (tendinitis y bursitis), la gran mayoría de las veces se resuelve sin cirugía, con medicamentos antiinflamatorios, medidas físicas (hielo), infiltraciones, reposo del brazo y kinesioterapia.
Cuando está presente una rotura del manguito rotador, la decisión de una reparación quirúrgica dependerá de múltiples factores, entre ellos el nivel de actividad del paciente, la limitación física que presente, la calidad de sus tendones, etc.
Si el hombro requiere cirugía, la cirugía artroscópica mínimamente invasiva generalmente puede ser suficiente para la gran mayoría de las roturas del manguito rotador. En algunos casos de lesiones mayores e irreparables del manguito rotador existen un sin número procedimientos quirúrgicos alternativos con los cuales se han logrado buenos y excelentes resultados.
Para obtener más información sobre el tratamiento de las lesiones del LCA o si desea concertar una cita para cirugía del LCA, comuníquese con la consulta del Dr. Daniel Apablaza, especialista en Cirugía de Rodilla y lesiones deportivas en la ciudad de Talca, Chile.
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